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Nuevos apartados:

Los «Cien pasos de una vía de humanidad» de Lluís Maria Xirinacs.
Dolors Marin Tuyà.
Artículos publicados en la revista Penedès Econòmic.

Al servicio de este pueblo.
Lluís Maria Xirinacs.
Artículos publicados en el diario Avui, cuando Lluís Maria Xirinacs era senador independiente en las Cortes Constituyentes españolas, entre los años 1977 y 1979, traducidos al castellano.

Diario de un senador.
Lluís Maria Xirinacs.
Artículos publicados en el rotativo Mundo Diario, cuando Lluís Maria Xirinacs era senador independiente en las Cortes Constituyentes españolas, entre los años 1977 y 1979.

Publicaciones:

Mundo alternativo.
Lluís Maria Xirinacs.

Pequeña historia de la moneda.
Agustí Chalaux de Subirà, Brauli Tamarit Tamarit.

El capitalismo comunitario.
Agustí Chalaux de Subirà.

Un instrumento para construir la paz.
Agustí Chalaux de Subirà.

Leyendas semíticas sobre la banca.
Agustí Chalaux de Subirà.

Ensayo sobre Moneda, Mercado y Sociedad.
Magdalena Grau Figueras,
Agustí Chalaux de Subirà.

El poder del dinero.
Martí Olivella.

Introducción al Sistema General.
Magdalena Grau,
Agustí Chalaux.

Algo sencillo que puedes hacer –desde casa– por la República. Pásalo.

Diarios con páginas dobladas.

Fot-li pou. Lunes, 12 de marzo de 2018.

Algo sencillo que puedes hacer –desde casa– por la República. Pásalo.

Albano-Dante Fachin.

Albano-Dante Fachín.Últimamente, cuando voy a comprar el pan, cuando cojo el metro o cuando asisto a algún acto, suele ocurrir que se me acerca alguien y me suele hacer dos preguntas, casi en voz baja, como esperando que revele algún secreto de estado: primera «¿Qué pasará?» Y segunda: «¿Y ahora qué hacemos?». Supongo que me hacen estas preguntas porque he estado en el Parlamento, porque he estado «en política» o simplemente porque me ven en la tele alguna vez y se supone que los que salimos en la tele «algo» debemos saber. A mí me apena desilusionar a quien me pregunta pero intento ser sincero: en la primera: «Ni idea». En la segunda: «Habrá que darle vueltas».

En cuanto a la primera pregunta –«qué pasará»– no tengo ni idea. Y creo que nadie la tiene. Cuando me preguntan me limito a decir que habrá que estar muy atento y que el hecho de que nadie sepa qué pasará tampoco es malo en sí mismo. Vivimos tiempos en todos los escenarios están abiertos. «Ojalá vivas tiempos interesantes» dice la maldición china. Para la segunda cuestión –«¿Y ahora qué debemos hacer?»– tampoco tengo respuesta pero tengo que decir que me parece una pregunta mucho más apasionante. En primer lugar porque a diferencia de la primera, en esta pregunta el sujeto somos nosotros. No se trata de esperar noticias de Palau sino de ser agentes y protagonistas.

Durante años hemos oído que el movimiento soberanista era «de abajo arriba». A la vez hemos oído decir que todo era «una cortina de humo de Convergencia para tapar la corrupción». Yo mismo he dicho esto último pero la evidencia me ha quitado la razón y hemos visto cómo ha sido la gente organizada la que ha hecho temblar los cimientos del famoso Régimen del 78, la que ha presionado a sus representantes, la que ha empujado sus instituciones a ir más allá de los límites impuestos. Y la que se pregunta «¿Y ahora qué hacemos?». Una sociedad que se hace esta pregunta, que es consciente de que es sujeto y agente de su destino es una sociedad absolutamente viva. Y todos estamos obligados a buscar respuestas. Se ha hablado mucho de «materializar» una República que está en el corazón de millones de personas y ya va siendo hora de hacerlo. Y no hablo de las hojas de ruta de los gobiernos, ni las decisiones que tomarán los partidos sino de lo que podemos hacer nosotros, aquí y ahora. Sin duda serán miles de actos pequeños, descentralizados y autoorganizados, pero hay uno que considero imprescindible, que se puede hacer ahora mismo y que tendrá un impacto enorme: defender el periodismo libre igual que Benedetti llamaba a defender la alegría: como una trinchera. Defenderlo del escándalo y la rutina, de la miseria y de los miserables.

Si de algo ha servido la lucha hecha por la gente en Cataluña, ha sido para desenmascarar realidades largamente asumidas sin crítica: que la Unión Europea es sinónimo de democracia, que la ley es para todos iguales y que vivimos en una sociedad informada. En Cataluña hemos vivido en nuestra propia piel los límites de los supuestos «valores» de una UE que nos ha dado la espalda, hemos visto que la ley y sus intérpretes son de parte y hemos visto como la maquinaria mediática no era más que un frente más de la demofòbia y la mentira. «El separatismo paseó su odio a España por las calles de Bruselas» (El País, 8 de diciembre de 2017). Podríamos llenar páginas y páginas. Periodismo de Estado. La semana pasada saltaba la noticia: ABC se plantea comprar El Periódico de Catalunya. (España descabeza el golpe. ABC, portada del 28 de octubre de 2017). ¿Que pasará con esta compra? No lo sé. Pero si sé qué podemos hacer.

Mientras que sobre nosotros caen toneladas de mentiras prefabricadas al dictado del IBEX, el PP, Ciudadanos, Merkel y la UE, en Cataluña hay periodistas y medios de comunicación partiéndose la cara por informar de manera libre. Periodistas que dedican largas horas a desmontar el último bulo de la caverna, que preguntan lo que el Régimen no quiere que se pregunte y que hacen visible lo que queda cubierto por la manipulación y el periodismo de Estado. Periodistas que sufren persecución, exclusión y precariedad pero que sin embargo tienen un compromiso con su trabajo de informar. Periodistas que no callan, periodistas que se arriesgan, que no tienen miedo y que cuando nos acaban de informar siguen trabajando para construir medios y espacios fuertes para poder hacer su trabajo en condiciones y para poder hacer llegar, para poder disputar con una mínima capacidad la batalla contra la mentira. En resumen: no les podemos dejar solos. Que puedan continuar depende de nosotros. Que sean fuertes depende de nosotros. «¿Y ahora qué hacemos?». Fortalecer a los mismos. Porque fortalecerlos es fortalecer a nosotros y fortalecer la idea de República que llevamos en el corazón. Libertad, igualdad, fraternidad. La libertad republicana es imposible sin información veraz. Por eso mienten tanto los que tienen miedo de las repúblicas.

Entre los siglos XVII y XVIII una amplia comunidad de intelectuales de Europa y América desarrolló una red de comunicación hecha de cartas manuscritas con las que hacían correr información, pensamiento y debate. Esta red, que iría haciéndose grande y que con la llegada de la imprenta participaría de la aparición de las primeras publicaciones periódicas, fue conocida como República de las Letras y se considera uno de los motores fundamentales de la Ilustración.

En el preámbulo de su magnífica «Nueva ilustración radical», Marina Garcés nos habla de una Ilustración «radical» que es «un combate contra la credulidad, desde la confianza en la naturaleza humana para emanciparse y hacerse mejor a sí misma». y pienso que ante la credulidad de las Tabarnias, del discurso prefabricado por los medios que desemboca en el «a por ellos», de las empresas que se van, del delito de odio de las narices de payasos, nos debemos hacer mejores a nosotros mismos. El periodismo libre es una herramienta de emancipación maravillosa y sólo hay periodismo libre si como sociedad nos comprometemos. Dejemos de echar bilis viendo las mentiras del régimen y construyamos medios libres. Busquemos a estos periodistas, sigamos a los mismos, suscribámonos, mimémosles.

Se pregunta Garcés: «¿Y si nos atrevemos a pensar, de nuevo, la relación entre saber y emancipación? Parecen palabras gastadas e ingenuas. Pero precisamente éste es el efecto desmovilizador que el poder persigue actualmente: ridiculizar nuestra capacidad de educarnos a nosotros mismos para construir, juntos, un mundo más habitable y más justo».

«¿Y ahora qué hacemos?». ¿Quieres República? Pasa a la acción y apoya el periodismo libre. Hay muchas opciones y mucha gente trabajando. Búscalos y defiéndelos. Como una trinchera.

PD: Si no conocéis a ningún medio que necesite ayuda para hacer su trabajo, la próxima semana os propondré un mapa de este periodismo libre que lucha para combatir credulidades.

Enlace del artículo original en catalán:

http://www.fotlipou.com/hi-ha-vida-mes-enlla-del-barca/3279-una-cosa-senzilla-que-pots-fer-des-de-casa-per-la-republica-passa-ho.html

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