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Los «Cien pasos de una vía de humanidad» de Lluís Maria Xirinacs.
Dolors Marin Tuyà.
Artículos publicados en la revista Penedès Econòmic.

Al servicio de este pueblo.
Lluís Maria Xirinacs.
Artículos publicados en el diario Avui, cuando Lluís Maria Xirinacs era senador independiente en las Cortes Constituyentes españolas, entre los años 1977 y 1979, traducidos al castellano.

Diario de un senador.
Lluís Maria Xirinacs.
Artículos publicados en el rotativo Mundo Diario, cuando Lluís Maria Xirinacs era senador independiente en las Cortes Constituyentes españolas, entre los años 1977 y 1979.

Publicaciones:

Mundo alternativo.
Lluís Maria Xirinacs.

Pequeña historia de la moneda.
Agustí Chalaux de Subirà, Brauli Tamarit Tamarit.

El capitalismo comunitario.
Agustí Chalaux de Subirà.

Un instrumento para construir la paz.
Agustí Chalaux de Subirà.

Leyendas semíticas sobre la banca.
Agustí Chalaux de Subirà.

Ensayo sobre Moneda, Mercado y Sociedad.
Magdalena Grau Figueras,
Agustí Chalaux de Subirà.

El poder del dinero.
Martí Olivella.

Introducción al Sistema General.
Magdalena Grau,
Agustí Chalaux.

Diseño de civismo.

Capítulo 3. Características de un sistema monetario científico. Ensayo sobre moneda, mercado y sociedad. Índice. Ensayo sobre moneda, mercado y sociedad. Capítulo 5. La telemática. Ensayo sobre moneda, mercado y sociedad.

Diseño de Civismo.
Apuntes de investigación interdisciplinar


2.15. Medidas de protección del medio ambiente.


2.15.1. Paisaje.
2.15.2. Suelo urbano, construcción y vivienda.
2.15.3. Protección del patrimonio rural.
2.15.4. Protección al mar y la montaña.
2.15.5. Protección del patrimonio histórico, cultural y artístico.
2.15.6. Polución, contaminación e industrias peligrosas.
2.15.7. Desechos humanos.
2.15.8. Materias primas y energías.
2.15.9. Tratamientos médicos especiales.

2.15. Medidas de protección del medio ambiente.

2.15.1. Paisaje.

El urbanismo con su complemento obligado, el ruralismo -o mejor, el rurbanismo-, el suelo urbano y el suelo rural, tienen un común denominador: el paisaje.

Cada generación sucesiva ha de ir perfeccionando este paisaje global -barrio por barrio, masía por masía, aldea por aldea, municipio por municipio, sub-comarca por sub-comarca, comarca por comarca-. Es una tarea, sin embargo, que se realizará sin destruir -ni dejar al abandono destructivo- todo lo que de útil o bello cada generación hereda de las generaciones pasadas: todos los ciudadanos y entidades ciudadanas, todas las libres fuerzas orgánicas de cada sociedad local tienen el reto ecológico de transmitir más útil y más bella esta herencia ancestral en las generaciones venideras.

A efectos de utilizar esta política y aspiración ciudadana de cara a una armonía conjunta del paisaje global y de la cultura, del paisaje rural con la cultura y el paisaje urbano, es necesario que la Confederación de todos los Colegios de arquitectos e ingenieros de la construcción, emprendan activamente -con los necesarios presupuestos financieros ordinarios y extraordinarios de solidaridad social- la creación de Escuelas Superiores y Escuelas Técnicas del Paisaje, con el fin de crear esta especialización ecológica tan urgente en cada demarcación local, empezando por las zonas sub-urbanas más deterioradas.

A partir del momento en que en una demarcación local existirán suficientes especialistas de arquitectura del paisaje, será necesario que emprendan la tarea de hacer un inventario exhaustivo de la riqueza humanista y ecológica.

Con este inventario previo, presentarán a su Cámara Consultiva en cada Parlamento local, y en el Parlamento Federal, proposiciones de ley que seguirán el camino normal de discusión parlamentaria.

La ley federal -evidentemente reformable en función de los resultados obtenidos, por ejemplo cada 10 años- tendrá categoría de ley orgánica mínima, a la que deberán ajustarse, mejorándola, las leyes de los Parlamentos Étnicos o inter-étnicos confederales- locales.

La finalidad será siempre de asentar "in situ" un equipo de arquitectos, ingenieros, técnicos y auxiliares del paisaje Global, primero, de cada comarca. Se deberá ir confederando estos equipos a nivel comarcal y niveles confederativos superiores, siempre con la condición de que, en cada nivel se establecerá «in situ» un equipo completo de armonización de las actuaciones de todos los niveles locales de menor envergadura.

Cada uno de estos equipos se establecerá "in situ" en una gran propiedad donde vivirán y trabajarán juntos, en casas e instalaciones suficientes para una ejemplarización pública de lo que se quiere hacer a nivel local del equipo, para la máxima y óptima comodidad de los colaboradores del equipo con sus familias, y para la educación continuada de los ciudadanos y colectivos visitadores de la obra ecológica ya hecha y de la que se propone hacer en función de las disponibilidades financieras a las correspondientes autoridades locales.

Como queda patente, estos equipos tendrán voz y voto en sus colegios liberales locales en los diferentes niveles cívicos-confederados y en su Colegio general-Federal y, a través de estos colegios, en las Cámaras Consultivas de los Parlamentos Confederales y del parlamento Federal.

Todo litigio de cualquier tipo deberá ser resuelto por una Justicia especializada en Paisaje Global y Arquitectura Urbana y Rural, con tribunales "ad hoc" en cada necesario nivel local.

Con esta seria aportación, la cultura de agricultura y la cultura de ciudad -tan evidentemente complementarias pero también, ancestralmente tan diferentes, aunque sea del punto de vista cronológico- pueden aspirar una, actualmente posible, profunda armonía, de la que puede nacer un nuevo entrenamiento del hombre a su terreno natal, dentro de un creciente sentido de patria (matria?) superador de todos los localismos, hasta comprender y admirar en nuestra latitud, la Europa de las Etnias y Interetnias y todas las posibles futuras confederaciones y federaciones con otros continentes: Ibero-América, Euroáfrica, Eurasia ...

Versión 1987.

2.15.2. Suelo urbano, construcción y vivienda.

El urbanismo es una práctica y un arte muy antiguos a nivel de la vida individual, pero relativamente recientes en la perspectiva de la historia de la evolución humana (como máximo, unos 10.000 años).

El urbanismo es una «ciencia» muy reciente que se emplea como medio para no seguir cometiendo las barbaridades «modernas», tanto por el gigantismo de las capitales y suburbios, como por las nuevas construcciones, servicios públicos de todo tipo, circulación de vehículos, desprecio de los peatones, destrucción de edificios bellos y útiles, reconstrucciones llenas de anacronismos innecesarios ...

Un urbanismo, según armonía humanística del paisaje global, necesita una buena base técnica-liberal independiente y la plena posesión nacional-comunitaria del suelo. Con estos dos elementos se puede desarrollar el urbanismo bajo la dirección conjunta de un plan evolutivo, constantemente puesto al día de las necesidades reales de la población. El arquitecto paisajista-ecológico y sus equipos especializados, encargado de llevar el plan general son personalmente responsables ante toda la población en cuanto a opiniones y críticas, y ante la Justicia especializada en pleitos urbanísticos según leyes y decisiones finales de las autoridades locales-autónomas, a las que, es entonces traspasada la responsabilidad global.

Las únicas excepciones a la completa municipalización del suelo urbano, serán las de los propietarios que no quieren vender: estos tienen que pagar, sin demora, el impuesto municipal del 6% anual sobre el valor asignado por ellos mismos en su finca ante la comisión mixta de valoraciones de los terrenos urbanos. En caso manifiestamente necesario, el municipio podrá instar la compra forzosa o expropiación ante el Tribunal correspondiente de la Justicia especializada del Suelo, pero la expropiación será pagada a precio de mercado y por adelantado.

A partir de la municipalización del suelo, hay que establecer un eficaz seguimiento y vigilancia de la construcción de edificios de todo tipo, según los siguientes principios:

  1. Tanto en los terrenos de propiedad municipal, como en los de propiedad privada, los promotores, constructores, futuros propietarios privados ... de viviendas o de edificios destinados a otros usos, no recibirán nunca la más mínima subvención financiera para construir.
  2. Tendrán, sin embargo, plena libertad mercantil de acudir a los Bancos de Negocios para pedir préstamos bancarios o créditos comunitarios.
  3. No se podrá construir ningún edificio sin el correspondiente proyecto de un arquitecto acólito al estatuto liberal colegiado. Este estudio y proyecto, sometido a las normas técnicas eventuales propias de las autonomías territoriales en sus diferentes niveles, será (progresivamente) gratuito y obligará a todas las personas individuales y colectivas responsables de la construcción.
  4. Para construir será necesario el permiso final del municipio, que visto el proyecto, deberá concederlo en un corto plazo. Si hay motivos ecológicos-comunitarios que impidan dar el permiso, será necesaria que la denegación sea hecha judicialmente.
  5. El arquitecto liberal que ha hecho el proyecto, aprobado por el municipio, es el encargado, con sus auxiliares también liberales, de dirigir las obras realizadas por una empresa utilitaria o mixta.
  6. Terminada la construcción el edificio será sometido a revisión comunitaria por dos arquitectos designados por el correspondiente Colegio profesional. Estos arquitectos inspeccionarán minuciosamente la calidad del edificio y entregarán a su Colegio y, éste después de la revisión, el nuevo propietario o el certificado de habitabilidad o de adaptación comprobada a los fines propuestos, o bien su sanción contraria que obligará a todos los responsables de la construcción. Así, serán responsables solidarios de cualquier defecto, posteriormente detectado: el arquitecto director del proyecto, los profesionales utilitarios de las empresas constructoras, los arquitectos liberales sancionadores de calidad, conjuntamente con el respectivo Colegio.
  7. Ninguna construcción, para el uso que sea, no podrá ser usada, ni alquilada, ni vendida, sin el correspondiente certificado de habilitabilidad o de adaptación al uso declarado en su edificación, literalmente copiado en el eventual contrato de compra o alquiler.
  8. En el caso de venta de una vivienda individual o unifamiliar, el comprador puede pedir un préstamo financiero (a 50 años y a un 3% anual) hasta un montante del 95% sobre el precio de venta, con libertad de devoluciones anticipadas por las cantidades que interese al hipotecado.
  9. Debido a la paulatina incorporación de arquitectos y notarios en el estatuto liberal, todas las anteriores actuaciones acabarán por resultar enteramente gratuitas a todos los que intervengan como productores o consumidores en el mercado de la construcción.
  10. Las subvenciones financieras periódicas comunitarias para vivienda serán iguales para todas las personas individuales o familiares. Se calcularán en función de las posibilidades reales y de las realizaciones efectivas del mercado privado libre para la construcción de viviendas individuales o unifamiliares. Estas subvenciones serán automáticamente ingresadas en la cuenta corriente de ahorro de consumo financiero-vivienda, a prorrata de las personas inscritas libremente como miembros de una familia determinada. Darán derecho al tanto por ciento normal (6%) de interés comunitario mientras permanezcan depositadas en la Caja de Ahorros. Darán derecho a que este interés pueda emplearse para pagar, parcial o totalmente, el alquiler de vivienda o que permita a pagar, parcial o totalmente, la compra de una vivienda individual o familiar. También, permitirán, hasta el 50% de esta cuenta corriente, mejorar el correspondiente hogar según proyecto de interiorismo bien especificado, con sanción del Colegio de Arquitectos correspondiente y, naturalmente, factura-cheque conforme al proyecto sancionado.
  11. El noviazgo y eventual matrimonio posterior, totalmente libre, dan derecho también a subvenciones especiales para el hogar.
  12. Las normas de calidad en la construcción de los edificios serán estudiadas y propuestas sucesivamente por los correspondientes Colegios liberales de arquitectos desde el nivel territorial más primario -barrio- (leyes de perfeccionamiento local) hasta el más ancho -Parlamento Federal (leyes mínimas generales) . Y, como en cualquier proceso legislativo, deberán ser sancionadas por los diferentes órganos competentes (Justicia, Jefe de Estado, de Autonomía o Alcalde...).
  13. Si se quiere modificar cualquier construcción, en escala superior al 25%, el permiso de obras deberá solicitarse y obtenerse, no sólo en el municipio, sino en el Gobierno Étnico territorial, responsable de la ecología y el paisaje global del país, en un plazo de 3 meses.

Si se quiere derribar cualquier edificio, el permiso deberá provenir de las Autoridades confederativas Superiores, incluso, del Estado, con un plazo máximo de un año.

Para recuperar las ciudades acaecidas monstruosas se debe diseñar un plan general financiero de ecología, paisaje y arquitectura que tenga en cuenta:

  • la prudente amortización de los disparates más evidentes;
  • la reconstrucción de barrios y villas autónomas con sus espacios verdes interiores y separaciones entre barrios y entre pueblos;
  • los transportes públicos periféricos de máxima descentralización, de gran seguridad personal y rapidez de desplazamiento a antiguas y nuevas pequeñas, autosuficientes y armoniosas ciudades, villas, zonas de trabajo y negocios, zonas residenciales ubicadas, si es posible en terrenos montañosos, de gran salubridad y de poca riqueza agrícola.
  • este plan de transportes se verá favorecido con una drástica reducción del horario legal de trabajo que comportará la desaparición de las «horas punta» por la sustitución de vehículos privados con motor de explosión en los núcleos urbanos importantes.
  • La construcción de grandes ejes de comunicaciones privadas por carretera, con los correspondientes garajes y zonas de aparcamiento, situados fuera de los núcleos urbanos.

Del mismo modo se deberá plantear la protección prioritaria de:

  • núcleos urbanos de dimensiones macroecològicas todavía controlables.
  • municipios y núcleos urbanos fluviales y marítimos.

Versión 1987.

2.15.3. Protección del patrimonio rural .

Con la progresiva municipalización de la tierra, el patrimonio rural y agrícola podrá ser eficazmente protegido.

A partir del estudio detallado, cartográfico y técnico, sobre el conjunto de los terrenos agrícolas municipales, se podrá distinguir entre los diferentes tipos de propiedades:

  • la municipalización no afectará, en principio, las explotaciones agrarias unifamiliares o comunitarias de menos de 10 ha ., ni a las residencias unifamiliares de menos de 2,5 ha . en el campo.
  • las propiedades agrícolas mayores municipalizadas serán alquiladas, si les interesa a sus actuales explotantes. Se potenciará, sin embargo, la constitución de grandes cooperativas que obtengan un beneficio empresarial, ecológicamente máximo y óptimo
  • las grandes propiedades que no puedan ser explotadas por cooperativas locales, serán alquiladas para su explotación a empresas privadas, mixtas o municipalizadas, sobre la base de un enriquecimiento agrícola, agropecuario, agro industrial... del país.

La tendencia a destruir miles de municipios en los últimos decenios ha de detenerse y reinvertirse. Aun en el caso de despoblación y desertización totales, hay que recrear los municipios étnicos históricos de cada comarca. Su asesinato, por razones estúpidas de falta de "rentabilidad administrativa» después de un criminal abandono, generalmente multisecular, deben ser inmediatamente reparados por la sociedad geopolítica, con los «sacrificios» financieros que hagan falta para devolverlos a una vida hermosa y fecunda.

Para llevar a cabo esta tarea de repoblación de municipios abandonados hay que pedir la colaboración, bien financiada, de:

  • vocacionales liberales (médico, maestro, secretario, ingenieros de todo tipo...) asegurados con los correspondientes salarios y presupuestos de solidaridad social, si es necesario, aumentados excepcionalmente en relación a su función en poblaciones normales
  • artesanos de todo tipo (carpinteros, herreros, fontaneros...) protegidos con el estatuto mixto.
  • residentes y domiciliados en los nuevos municipios, también ayudados monetariamente para rehacer casas y recomenzar la vida en poblaciones deshabitadas.
  • campesinos y de otros profesionales utilitarios, con la correspondiente ayuda extraordinaria. Los campesinos que cultiven sus propias tierras de superficie no superior a 10 ha . quedarán acogidos, como artesanos, al estatuto mixto.

Versión 1987.

2.15.4. Protección al mar y a la montaña.

Gracias a la municipalización de la tierra, se podrá hacer una distribución adecuada de zonas habitadas, vírgenes y de cultivos. Se podrá plantear una política general, aplicable localmente. Veamos algunas posibilidades de dos situaciones importantísimas para la salud, la ecología y la economía: el mar y la montaña.

El mar.

La municipalización de la franja costera sólo es un trámite de cesión de la propiedad actual del Estado a los municipios, con reserva de los derechos y las servidumbres referentes a misiones de defensa federal.

El resto de terrenos marítimos de cada municipio quedarán afectados por la ley general de municipalización de la tierra.

Sobre la política general del mar, el Estado dictará las servidumbres derivadas de las leyes interiores vigentes y los tratados intresestatales: pesca, piscicultura, protección de especies en peligro de extinción, contaminación, turismo, playas, puertos, navegación,.. . Para cumplir con este cometido legal, los municipios marítimos podrán confederarse a todos los niveles, internos y exteriores, contando siempre con el apoyo técnico de los profesionales liberales necesarios a tales fines.

La montaña.

La repoblación forestal adecuada a cada tipo de montaña es una de las principales y urgentes tareas, cuando la deforestación y la desertización están avanzadas. Como primera medida, habrá que prohibir donde sea necesario la tala de bosques durante los suficientes años (20, 50...) para posibilitar el necesario crecimiento. Para realizar talas, habrá siempre tres marcas en el tronco de cada árbol a abatir: la del encargado, la del ingeniero técnico y la del ingeniero general.

La repoblación, allí donde sea necesaria, debe hacerse racionalmente y eficaz. No se puede dejar a campañas populares, al azar de las o a las improvisaciones.

Uno de los sistemas para repoblar y proteger los macizos es la de encargar a cada ingeniero forestal una montaña de extensión suficiente, en la cual deberá vivir con su equipo colaborador y sus familias. Todos ellos deberán construir las casas e instalaciones necesarias para desarrollar su tarea con dignidad social, pero sin heroicidades inútiles.

El ingeniero y su equipo son responsables de la población forestal existente y de la repoblación que harán. Sus nombres quedarán ligados de por vida a la labor realizada, a menos de ser sustituidos cuando sean elegidos libremente por los compañeros del colegio profesional correspondiente a responsabilidades más generales.

Todo territorio autónomo (aldea, municipio, sub-comarca, comarca...) con extensión montañosa de importancia -con árboles o sin- deberá tener una escuela profesional de técnicos auxiliares forestales. Los estudios serán, cuando proceda, elevados a niveles superiores sin otro límite que el buen fin de una obra de duración indefinida. La «escuela forestal» también podrá ampliarse a «escuela de montaña» para facilitar así una actuación general sobre el hecho montañero.

Los terrenos agrícolas, actualmente no aprovechables, también pueden entrar dentro de los planes de plantación de árboles.

Versión 1987.

2.15.5. Protección del patrimonio histórico cultural y artístico.

El conjunto de medidas comunitarias (municipalización de la tierra; protección de todos los profesionales liberales -individuales a institucionales-; desarrollo de todo tipo de asociación ciudadana...) ofrecen unas cotas mucho más altas que las actuales, para la defensa y promoción del patrimonio histórico cultural y artístico.

La degradación -por falta de dinero o de profesionales- de numerosos monumentos y de obras de arte de todo tipo: el olvido y la pérdida de tradiciones y costumbres... deben ser evitados al máximo.

El patrimonio artístico sufre hoy una escandalosa mercantilización que, en pocos años, puede destruir o hacer desaparecer -vía robo o tráfico de objetos de arte- lo que ha tardado tantos siglos de cultura en construirse. La simple implantación de la factura-cheque dificultará muchísimo este mercadeo, tan difícil hoy de parar.

Versión 1987.

2.15.6. Polución, contaminación e industrias peligrosas.

Hay ciertos procesos industriales que son, hoy, altamente contaminantes o peligrosos. Estos procesos se deberán suspender si no se encuentran y se aplican medidas técnicas para reducir al máximo la contaminación.

Aunque se reduzca o se suprima la contaminación, muchos de estos procesos continuarán siendo peligrosos, por un eventual, siempre posible, accidente. Hay que ubicarlos, pues, en medios neutralizantes y bien alejados de cualquier población. Desgraciadamente los accidentes de industrias químicas, nucleares, de gas... que a menudo se producen, suelen afectar a las poblaciones cercanas, normalmente las más pobres y marginadas.

Una de las soluciones prácticas que se estudian para localizar industrias con alto riesgo de accidentes peligrosos, es la de las plataformas marinas, solución tecnológicamente demostrada desde hace años y con buenos resultados, en la explotación del petróleo submarino, por ejemplo en el Mar del Norte, un mar tempestuoso y violento.

La localización de estas instalaciones, potencialmente peligrosas, en islas artificiales situadas entre 20 y 40 kilómetros de la costa, permite salvaguardar las poblaciones humanas y terrestres, con un mínimo daño para las marinas. Realizar estas instalaciones duplica la inversión necesaria para cualquier proyecto industrial. Si este tipo de instalaciones fueran obligadas por ley, ayudaría a investigar otros productos o procesos no peligrosos ni contaminantes que los actuales. Las empresas deben tener en cuenta que no todo -y menos aún las personas no directamente asalariadas en estas industrias- puede ser calculado según exclusiva rentabilidad dineraria contable. Los valores humanos-ecológicos, nacionales-comunitarios y sociales-liberales están por encima de cualquier cálculo mezquino, sobre todo si la civilización vigente puede proteger, por su potencialmente abundante producción, las libertades concretas de todos los miembros de la sociedad.

Si soluciones como ésta no se legislan, no se hacen y no se sancionan judicialmente sus incumplimientos, es porque los gobernantes no se atreven a afrontar los potentados del dinero anónimo, tanto del país ( plutarquías indígenas) como extranjeros (plutarquías transnacionales y plutarquía -mundo). Los gobernantes, demasiado a menudo suelen depender de estas plutarquías cuando aspiran a ganar las elecciones.

La solución de trasladar estas industrias al mar no pretende, de ninguna manera, aumentar la contaminación marina. Esta solución tiene en cuenta que, dado el peligro mucho más evidente y directo de la ubicación de industrias peligrosas en tierra firme, el mar ofrece un marco mucho mejor que aquella:

  • el mar encaja cualquier posible contaminación accidental mucho mejor y en más cantidad que la tierra, gracias a los kilómetros cuadrados y kilómetros cúbicos de agua de que está formado.
  • todas las poluciones pueden ser combatidas según las últimas técnicas, con muchos menos inconvenientes que en las tierras densamente pobladas.
  • la polución térmica que destroza los microclimas de los ríos, de la costa, los deltas de las huertas... no tiene prácticamente influencia en el mar abierto.
  • en caso de incidente grave se puede hacer hundir automáticamente la isla con la planta industrial, los médicos que sean necesarios, para neutralizar los posibles efectos. El agua es el mejor protector.

En cualquier caso es mejor encontrar tecnologías que no sean tan peligrosas ni contaminantes.

La gravísima polución que sufren hoy ciertos mares (por ejemplo, el Mediterráneo) tiene un triple origen principal, mucho más grave que cualquiera de los eventuales accidentes de una plataforma marina:

  1. la abundancia de excrementos (cloacas y basura) producidos por la explosión demográfica, urbana y turística en los países ribereños de este mar tan cerrado.
  2. la abundancia de vertidos químicos industriales en los ríos, en las alcantarillas y el mar con todo tipo de residuos tóxicos.
  3. la limpieza de los depósitos de los petroleros.

Esta contaminación es gravísima y se ha de detener rápidamente. El coste de las operaciones necesarias para evitar la contaminación (canalizaciones de aguas sucias, depuradoras...) no es excusa para impedir que el Mediterráneo se transforme en una cloaca. Estos costes, en una economía equilibrada e informativa, no tienen mucha importancia porque pueden ser financiados por los presupuestos extraordinarios, dedicados a inversiones comunitarias que serán distribuidos gratuitamente en las zonas afectadas. El único condicionante real de estos presupuestos es la producción previa de excedentes de los equipamientos necesarios correspondientes a tales obras, excedentes que permiten inventar el dinero necesario para financiar su compra.

Si hay que aceptar empréstitos extranjeros para aumentar la producción -en este caso de equipamientos de servicio público- no se debe hacer con miedo. Una buena contabilidad general centralizada «input-output» permite liberarse rápidamente de la servidumbre de estos préstamos socializando todos los excedentes de mercado que las inversiones extranjeras hacen rápidamente posibles.

El precio mercantil de las instalaciones (alejadas de núcleos de población, no contaminantes...) sólo tiene importancia para los que actualmente ganan mucho dinero a base de la autofinanciación de sus industrias monopolistas o oligopolistas a través de tarifas que imponen a sus obligados clientes y usuarios (electricidad, gas, agua, autopistas, ferrocarriles, teléfonos...). La plusvalía de esta autofinanciación es exclusivamente para ellos en forma de reparticiones de acciones gratuitas.

Versión 1987.

2.15.7. Desechos humanos.

La explosión demográfica y el aumento de densidad urbana han roto el equilibrio natural. Los desechos de los habitantes, especialmente de las grandes ciudades, generan una solución superior a la capacidad natural de digestión propia de los elementos naturales.

La inversión en cloacas siempre se ve retrasada por su poca eficacia electoral, o sea, por falta de vistosidad: no se pueden inaugurar con solemnes ceremonias oficiales.

Una posible solución para afrontar el problema de los desechos humanos con racionalidad es la de construir las canalizaciones de aguas residuales, siempre que sea posible, bajo los cauces de los ríos para evitar que se viertan en ellos. Si los ríos están alimentados por pequeños pantanos destinados a corregir coyunturas climáticas e hidrológicas desfavorables, siempre pueden ir con una mínima corriente. Esta mínima corriente puede alimentar las canalizaciones subfluviales cuando éstas van con poca agua. Normalmente, sin embargo, el río y la alcantarilla van siempre totalmente separados.

Al final de las canalizaciones, el agua se decanta, recupera y depura. Hay sistemas de depuración relativamente sencillos (solar, jacinta y lentilla de agua...).

La parte sólida y precipitable de los desechos humanos debe ser devuelta a la agricultura a través de sistemas microbiológicos automáticos, que permitan ofrecer a los agricultores briquetas de abono inodoro, práctico, cómodo e higiénico.

Es necesario reciclar las aguas sucias de los ríos, lagos, canales, puertos... siempre que sea posible con plantas de gran poder biomásico regenerador.

El esfuerzo para llevar a cabo el uso racional de los desechos humanos pide una confederación tecnológica que, empezando por los barrios y municipios, permita unas decisiones muy centralizadas para homogeneizar la tecnología a elegir y muy descentralizadas en la práctica a nivel local.

Versión 1987.

2.15.8. Materias primas y energías.

Las materias primas, siendo por definición, limitadas, no siempre son tan escasas como ciertos estudios de los últimos años habían calculado. Los satélites artificiales están detectando nuevos yacimientos y nuevas vetas de minerales, la genética permite mejorar y multiplicar el rendimiento de especies vegetales y animales. Pero, a pesar de estas posibilidades tecnológicas actuales y futuras hay que aprovechar racionalmente el uso de las materias primas dentro del mayor respeto a la protección del patrimonio natural heredado:

  • instituyendo un sistema de reciclaje riguroso de todos los desperdicios y chatarras recuperables, seleccionadas de origen con la colaboración de las familias y de los niños (escuelas), con limpieza habitual de todas las áreas de riqueza, belleza y uso comunitario.
  • estudiando la sustitución de materias primas escasas por materias primas abundantes: hilo de vidrio en lugar de hilo de cobre...
  • poniendo en práctica generalizada la agricultura y la ganadería biológicas que prescinden de abonos y plaguicidas químicos y que mejoran la tierra en lugar de deteriorarla.

Nuestra civilización actual tiende, en el campo energético, a la electrificación total. Ésta es técnicamente y ecológicamente más interesante, menos peligrosa y más limpia que otros sistemas energéticos (gas, petróleo, leña, carbón...). Esta electrificación, en definitiva más práctica, sólo tiene que buscar que la producción de electricidad no cree más problemas que ventajas. Hay que adaptarse a los voltajes requeridos en cada caso:

  • en las instalaciones industriales los voltajes serán los requeridos por la técnica peculiar de cada una;
  • en las instalaciones domésticas el voltaje deberá ser bajo (125 voltios es un máximo). La vida de una sola persona es más importante que todos los beneficios inútiles de unas empresas de servicio público socializadas.

A pesar de la propaganda oficial y de las compañías eléctricas privadas sobre la imposibilidad de nuevas instalaciones hidroeléctricas, hay que darse cuenta que aún hay mucho por hacer en este campo de producción de electricidad tanto a escala local (pequeñas centrales abandonadas y a crear) como a escala peninsular y continental.

Las instalaciones hidroeléctricas han enriquecido durante estos años las compañías monopolísticas y ahora, éstas han perdido su interés por ellas ya que no pueden hacer superusura. La dificultad de la hidroelectricidad no depende de la imposibilidad de nuevas y mejores instalaciones sino de los intereses de estas compañías y de los poderes "antipolíticos" que las protegen. La socialización de todas las antiguas y nuevas instalaciones hidroeléctricas puede permitir una actuación racional en estas fuentes de energía. Los accionistas que no tengan confianza en la sociedad geopolítica recibirán «bonos del tesoro» que se irán pagando, intereses y capitales, a medida que lo permita la contabilidad centralizada económica.

Pero para producir energía eléctrica se cuenta hoy con nuevas fuentes de energía (solar, geotérmica, mareas, eólica, biomásica, fusión de hidrógeno...). Muchos de estos estudios estarían más avanzados si los laboratorios y plantas piloto dispusieran de las finanzas y los consecuentes colaboradores, necesarios a una total independencia de los actuales grupos de presión.

Lo primero que hay que hacer es pues, crear las condiciones económicas, es decir, financieras, libertarias y culturales para una investigación de todos los campos alternativos, en este caso energéticos, liberalizando todos los centros y profesionales de investigación, es decir, haciéndolos realmente independientes de las empresas privadas y del Estado.

Hay que tener, sin embargo, en cuenta que para crear este ambiente de investigación y de investigación científica (fundamental, especializada y aplicada) son necesarios, como mínimo, de 10 a 20 años de dedicación en cada perforación del misterio cósmico que se vaya presentando a los investigadores para conseguir la puesta a punto de soluciones técnicas utilizables prácticamente.

Mientras tanto, sabiendo que no nos podemos hacer ilusiones sobre la rápida realización de estas neoenergias, dependemos de los investigadores, proveedores y préstamos extranjeros.

Necesitamos pues, en el entretiempo, aprovechar toda posibilidad de producir más energía, exigiendo, pero una localización ecológica de las instalaciones más polucionantes.Evidentemente no hay que construir ninguna nueva central nuclear, aunque se puedan emplear las ya construidas en el entretiempo de crear alternativas, y eso siempre y cuando las tradicionales hidroeléctricas y termoeléctricas no proporcionen suficiente energía.

Hay que sobrevivir en la realidad presente, por más humillante y desagradable que sea, pero hay que poner las bases libertarias, culturales y financieras para potenciar nuestra investigación científica y tecnológica que dará sus frutos en su momento.

La dependencia exterior en el campo científico -y también en el energético- viene de muy lejos. Las poblaciones mantenidas en la incultura e impreparación desde hace siglos, debido a una visión y práctica clasista, no pueden hacer milagros. La pereza mental, potenciada especialmente los últimos 40 años, cuesta mucho de cambiar: hay que pagar el precio histórico, pero hay que poner las bases para salir de este «impasse».

En el campo de los fenómenos, cualquier problema puede ser hoy estudiado y resuelto, más o menos satisfactoriamente, si se dedican los recursos suficientes a un número determinado de equipos de investigación independientes unos de otros. Estos recursos hoy son dañados por una antieconomia general. Un cambio de orientación es posible si se va creando una mentalidad popular suficientemente reflexiva y sana, decidida a imponer a sus gobiernos, a todos los niveles territoriales, imaginación política, económica y ecológica que se vaya concretando en realizaciones en función de las posibilidades técnicas y culturales de nuestra civilización potencialmente creativa y constructiva.

La producción de energía es hoy uno de los elementos contaminantes principales. Hay pues que eliminar la polución por gas carbónico y de otros gases y polvo, nocivos a nivel humano y ecológico, producto de industrias, calefacciones y medios de transporte. A tal efecto, y mientras no se descubran y se puedan aplicar soluciones más radicales, es necesario que:

  • todos los servicios domésticos (cocinas, calefacciones...) en las ciudades de más de 10.000 habitantes o en las de más de 100 habitantes por hectárea sean, en un plazo corto (¿5 años?), reconvertidos en electricidad de baja tensión (para evitar accidentes). Esto permite suprimir los servicios de fuel, petróleo, propano, butano, gas ciudad, carbón, madera... La contrapartida de esta reconversión es la gratuidad de la electricidad. A pesar de pueda resultar más cara a la comunidad se podrá, así, eliminar la grave polución de origen doméstico e industrial en las ciudades. Para resolver eventuales averías eléctricas, toda instalación industrial o doméstica deberá contar con una instalación de socorro, a base del material estratégico más asequible en el área considerada, del que existirá una reserva permanente. Nadie la podrá utilizar fuera del periodo vigilado de arranque o de control y en los casos de emergencia. Las pequeñas centrales eléctricas (solares, de agua, eólicas...) permitirán descentralizar la producción y su coste.
  • todas las centrales productoras de electricidad que utilizan las fuentes clásicas de energía, excepto la hidroeléctrica, así como todas las industrias de química pesada, metalurgia... y, en general, todas las instalaciones eventualmente peligrosas, sean instaladas en islas artificiales, una por cada unidad de producción. Estas unidades deberán ser lo más pequeñas y ordenadas en una producción automatizada y de gran rendimiento técnico y económico. Estarán localizadas a algunos kilómetros de la costa, con neutralización y vigilancia muy estricta del mar circundante en un radio prudencial. A medida que entren en funcionamiento estas instalaciones, serán desmontadas todas las actuales en tierra firme empezando por las cercanas a regiones superpobladas.
  • sean multiplicadas y potenciadas al máximo las posibilidades tecnológicas actuales de las instalaciones hidroeléctricas, de energía solar, eólica, geotérmica, térmica de los mares y en general de todas las aprovechables de condiciones naturales renovables.
  • la explotación de la energía natural renovable se haga lo más localmente posible para evitar las grandes pérdidas de electricidad que conlleva su conducción a distancia.
  • la distribución de la electricidad será enteramente gratuita hasta un límite a fijar experimentalmente. Los contadores actuales se deberán conservar y perfeccionar, duplicándose los centralizadamente. Según convenios a estudiar en cada caso, la electricidad que entre en la red general se pagará a las empresas productoras.

En el interior de ciudades de más de 10.000 habitantes o zonas pobladas con densidad superior a los 100 habitantes por hectárea, los motores de explosión fijos serán conservados únicamente a título de suplencia eventual. En un plazo prudencial (¿5 años?) no se permitirá la entrada de ningún vehículo con motor de explosión. Sólo se admitirán transportes públicos y taxis eléctricos de pasajeros y de mercancías. El vehículo eléctrico está esperando una oportunidad política para ser construido a gran escala, pero, técnicamente ya está a punto. Como complemento se deberán construir derivaciones de carreteras y aparcamientos extrarradio donde cambiar el uso del vehículo convencional interurbano por los vehículos eléctricos urbanos.

Los taxistas con coche eléctrico podrán tener estatuto mixto, disponiendo de un salario social además de la propia facturación.

Mientras los autobuses y los autocares sean muy necesarios, sobre todo en carretera, habrá que mantener y ampliar las líneas de servicio al público. En cuanto los metros (subterráneos, superficiales o elevados) y los taxis sean suficientes se podrán suprimir los autobuses urbanos. Desde el punto de vista inversivo, el precio de un autobús equivale a un número bastante elevado de taxis eléctricos. Desde el punto de vista social, es mucho más interesante de sustituir un asalariado de empresa más o menos monopolística por un número elevado "de artesanos" libres con estatuto mixto.

Versión 1987.

2.15.9. Tratamientos médicos especiales.

Las enfermedades contagiosas, venéreas... alcoholismo, drogadicción... aunque sean a menudo olvidadas como fenómenos antiecológicos, son muy importantes para la salud y el equilibrio de las poblaciones humanas.

Para facilitar su curación o seguimiento se necesitan hospitales especializados en los que el enfermo esté perfectamente atendido, pero protegido bajo anonimato total.

La desobediencia documentada en el orden tajante del propio médico al no seguir el tratamiento hospitalario necesario, podrá ser penada por la ley (1). El hospital sólo concederá la alta ante la certeza médica actual de no contagio. El hecho de contagiar a otras personas, sea por inconsciencia, incultura o ignorancia es un crimen que será más considerado a medida que se vaya afinando la conciencia ética de las personas. Todas las legislaciones, hasta ahora, han fracasado para impedir el contagio en relación de determinadas enfermedades contagiosas, dado el rechazo social de quienes las sufren: prostitutas, homosexuales, personas «respetables»...

Para una actuación eficaz, y a la vez respetuosa, contra estas enfermedades contagiosas -o en el tratamiento de ciertas situaciones médicas especiales que provocan reacciones sociales (drogadicción, alcoholismo) - hay un conjunto de medidas para que se respete la intimidad y sean eficaces:

  1. hospitales especializados;
  2. hacer conocer su existencia al paciente pero sin «darle importancia» social o moral;
  3. ofrecer la posibilidad de entrar y salir del hospital sin que nunca se pida al paciente ninguna precisión de ninguna clase sobre su persona;
  4. seguridad que las fichas médicas sean totalmente confidenciales;
  5. exámenes médicos a fondo y cuidado gratuito hasta la total curación;
  6. reuniones del enfermo con especialistas de medicina, psicología, sociología... para hablar a fondo de su enfermedad, evolución de la terapéutica, terapia que se le aplica...
  7. estos hospitales persiguen, tanto como sea posible, que los enfermos se ayuden entre ellos tanto mientras están en el hospital como fuera y después del hospital.

Muchas de estas enfermedades, al hacer instrumentalmente imposible la miseria, la prostitución, el tráfico de drogas... y al desaparecer los motivos principales de desequilibrios psíquicos que atormentan mucha gente de la actual anticivilización, podrán ir disminuyendo.

Este sistema hospitalario que protege la intimidad también podrá ser usado en los casos de aborto.

A la interesada se le servirán, mediante el diálogo con los especialistas correspondientes, las informaciones necesarias de medicina psico-somática, medicina mental, sociología, ética, economía y seguridad solidaria necesarias para favorecerle una toma de decisión libre, sin ninguna imposición.

Después de 8 días de reflexión, si decide el aborto libre y responsable, este será hecho con las máximas y óptimas exigencias clínicas, gratuitamente.

Este sistema de protección de la intimidad, de información respetuosa y, llegado el caso, de seguridad clínica permite rebajar al máximo un acto claramente antiético, pero fenoménicamente indemostrable, ya que no hay diferencia clínica, pasadas unas horas, entre un aborto espontáneo y un aborto provocado por persona competente o farmacopea eficaz. La vía represiva, además de inútil y perjudicial para las afectadas, demuestra la hipocresía de una sociedad moralista y clasista contra las mujeres con poca formación y menos medios económicos.

Versión 1987.

Nota del transcriptor:
(
1)Todo ésto varía, si partimos del hecho de que un mismo problema de salud puede resolverse con la elección o la concurrencia de diferentes líneas de actuación alternativas y / o complementarias.

Como la ciencia en general, y la ciencia médica en particular, están en constante evolución y deben ser sometidas al debate científico que sobre las deficiencias de salud tiene que haber, creo que las personas afectadas deben conocer los diferentes enfoques, que sobre su situación, hay disponibles en ese momento, antes de tomar una decisión que pueda afectar a su salud y, incluso, su vida.

La introducción de otros planteamientos terapéuticos, tanto de diagnóstico como de tratamiento, así como la visión variada en el momento de recibir información de la situación del enfermo y el conocimiento estadístico riguroso de la situación de otros enfermos en situaciones similares y los resultados los diferentes tratamientos, que permitan esta libre elección, debe ser unos derechos que deben tener las personas afectadas.

Un ejemplo, precursor en Occidente, lo tenemos en Vancouver (Canadá) donde la presencia de una abundante colonia de inmigrantes de origen chino ha comportado la asunción, dentro de los servicios públicos sanitarios de la ciudad, de diferentes vertientes de la medicina tradicional china.

15 de enero de 2002.


Capítulo 3. Características de un sistema monetario científico. Ensayo sobre moneda, mercado y sociedad. Índice. Ensayo sobre moneda, mercado y sociedad. Capítulo 5. La telemática. Ensayo sobre moneda, mercado y sociedad.

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