Al servicio de este pueblo.

Avui. Jueves, 15 de Septiembre de 1977. Página 5.

Alerta, políticos.

¡Estamos vendidos! ¿Quién mueve nuestros hilos? ¿Por qué ahora una campaña de desprestigio sobre el pasado del presidente? ¿Por qué ahora, una vez más, la filtración a la agencia Cifra de documentos secretos de la negociación para el restablecimiento provisional de la Generalidad? Se ve que todo está permitido: la zancadilla, el golpe bajo, la maledicencia, la calumnia, la antiinformació. El pueblo pueblo, crédulo y bobo, no sabe por dónde va. Están pasando cosas intolerables, pero no sabemos las causas ni los autores. Todo el mundo trabaja con coartadas perfectas.

Lo de la política requiere toda una técnica depurada. La misma información es un arma y, por consiguiente, está controladísima. No corre información auténtica. Circula desinformación útil políticamente. Las grandes fábricas de opinión pública trabajan según las leyes establecidas en un famoso pequeño librito escrito por Stalin, de Gramática Política: las palabras y las frases no valen por lo que significan, sino por la influencia política que procuran. William James decía que si en un país fusilaran todos los que dijeran que el Sol es luminoso, al cabo de unos cuantos años, el Sol sería oscuro. William Borroughs ha formulado los principios científicos de esta nueva gramática: igual que un virus, que es información genética y puede trastocar todo un edificio celular, así también una pequeña secuencia informativa, una frase intercalada oportunamente, lanzada a la opinión pública , puede trastocar todo el edificio social. Borroughs, de eso, lo llama «revolución electrónica». Por este camino se consigue, por ejemplo, que millones de votantes elijan su mayor enemigo político. Se ha profundizado mucho en el control de psicología de masas.

«Lluís, no te metas. En política hay que entender». Pero el pueblo catalán sabe lo que quiere. (Todavía creo en la democracia). Lo dijo el pasado domingo. Quiere la Generalitat ahora. No quiere tácticas dilatorias, son ahora demasiado peligrosas. Fue a las elecciones, a pesar de que favorecían Suárez, y las volvió a favor del pueblo. Quiere la Generalitat ahora, a pesar de que favorezca Suárez, y la girará a favor del pueblo. Así hemos ido saliendo de la dictadura y así continuaremos saliendo.

«De las espadas haremos arados». El pueblo lo impone a los políticos. La praxis determina la política.

Lluís M. Xirinacs.