Al servicio de este pueblo.
Avui. Jueves, 29 de Diciembre de 1977. Página 6.
Asamblea Popular de Osona.
«En el mismo local donde se había reunido más de una vez en la clandestinidad la Asamblea de Cataluña, se constituyó el pasado viernes por la noche la Asamblea Popular de Osona, con representaciones de toda la comarca.»
Sus objetivos son de «participación directa y popular en todos los niveles en la gestión de los barrios, municipios, enseñanza, la ciudad y el campo». Y no participa directamente en la gestión política. Tomarán parte en sus tareas libremente todo tipo de asociaciones, partidos, independientes. Pero se opta por una representación personal, sin tener en cuenta las organizaciones, a pesar de reconocer su existencia.
Con alegría saludamos la representación de la Asamblea de Osona. Fue de gran actividad en los tiempos de dificultades. Había decaído últimamente, consumida por las diferentes tendencias. Ahora revive. Alegrémonos.
Los datos, los saco de la prensa. Todavía no he podido comunicarme directamente. Espero que las diferentes fuerzas políticas que operan en Osona (la Plana de Vic), la verán con buenos ojos y colaborarán. La nota periodística, firmada por Vicenç Lozano, parece apuntar a una supremacía de la línea política del PSAN. Quiero pensar que esta supremacía, a la que el PSAN tiene todo el derecho, si se la ha ganado con buenas artes, ni sirva al PSAN para aniquilar la presencia de gente de otros partidos ni, a estos otros partidos, les sirva para combatir la Asamblea. La democracia es el dominio de la mayoría con el respeto a las minorías.
Es una pena que en algunas poblaciones se haya entablado una guerra entre la Asamblea Popular y las coordinadoras de barrios. Sería verdaderamente lamentable que, por la intransigencia de unos y otros, el mundo del asociacionismo de base territorial quedara troceado y desmenuzado como el mundo del asociacionismo de base sindical.
No queremos que en cada barrio, en cada municipio, en cada comarca aparezcan tantas asambleas o coordinadoras como tendencias políticas existentes. Es necesario que estas asambleas sean el territorio unitario del juego social y político. Una democracia sin estos mínimos unitarios se convierte en una selva.
Lluís M. Xirinacs.
